Según mi investigación “Las Mujeres Hoy”, en España, el 70% de las parejas en que una mujer convive con un hombre son desequilibradas en el reparto, entre ambos miembros, de las responsabilidades familiares que les afectan. En esta situación de desequilibrio con su pareja se encuentran casi 6 millones de mujeres en España.
A modo de ejemplo, algunos resultados de la investigación “Las Mujeres Hoy” con relación a cómo es el reparto de las responsabilidades familiares en las parejas heterosexuales en que las mujeres están activas en el mercado de trabajo:
- Ellas están soportando más que el doble que ellos tanto en las tareas de la casa como en el cuidado y educación de los hijos/as, si los tienen (ellas están realizando el 67% de las tareas de la casa y el 68% del cuidado y educación de los hijos/as).
- Este desequilibrado reparto entre mujeres y hombres en la realización de las tareas familiares se agrava si tenemos además en cuenta el tipo de tareas en que cada miembro de la pareja se implica más. En todas aquellas tareas, tanto de la casa como del cuidado y educación de los hijos/as, que requieren un mayor “esfuerzo mental” (organizar la casa, organizar la vida de los hijos/as, llevarlos al médico, asistir a las reuniones del colegio, …) las mujeres se están haciendo cargo el 70% de las veces, o más. Esta es la famosa “carga mental” a la que se refiere el movimiento feminista.
¿Por qué es importante darle visibilidad a esta “brecha doméstica”, física y emocional, que soportan tantas mujeres con relación al hombre con quien viven?
• En primer lugar, porque tiene consecuencias devastadoras para las mujeres que la soportan. De forma muy resumida: como el día tiene 24 horas, ellas se quedan sin tiempo para su desarrollo personal y para su ocio… por lo que no consiguen “recargar sus pilas” … están en baja forma física y emocional… se sienten muy presionadas por conciliar su vida personal con la laboral… y a medio y largo plazo, hacen drásticas renuncias en su esfera profesional… y terminan con una situación económica bastante más precaria que la del hombre con el que viven.
• En segundo lugar, porque las consecuencias de esta “brecha doméstica” no se limitan al ámbito privado de las mujeres que las soportan, sino que termina influyendo en toda la sociedad porque: la seguridad social tiene un mayor coste derivado de la mayor medicación y tratamientos que requieren esta sobrecarga, disminuye la natalidad, aumentan los divorcios y las bajas laborales…
• En tercer lugar, porque hasta que no desaparezca la “brecha doméstica”, las mujeres no lograrán tener las mismas oportunidades que sus compañeros en el resto de los ámbitos de la vida (profesional, social, salud, independencia económica…) Porque este es sin duda un pez que se muerde la cola.
Para contribuir a darle visibilidad a esta “brecha doméstica” entre mujeres y hombres, en mayo de 2021 decidí crear un nuevo concepto: la “Losa de Hormigón”. Haz clic para ampliar esta información
Y quisiera agradecer una vez más a Javier Royo por tu fantástica ilustración de la “Losa de Hormigón”.
#StopLosadeHormigon
Este artículo es el primero de una serie de 4 en los que iré desvelando la estrategia que propongo para dar solución a este problema: la falta de equidad en las parejas.
Así, el próximo jueves 3 de febrero publicaré en este mismo blog el artículo: "Parejas equitativas: La igualdad debe empezar en casa". Porque el amor es necesario, pero no suficiente.
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